Bueno el verano llega a su fin.
Otra vez devuelta al trabajo, los
colegios, madrugones, prisas sin sentido, libros, material escolar, la cuenta
bancaria que no para de bajar, facturas, facturas y más facturas.
Nuestro animo a pasado de estar en
completo éxtasis, a estar por los suelos.
Nos cuesta levantarnos, en el
autobús solo se ven cara de perros, los críos reniegan de sus obligaciones.
Todo el mundo está de mal humor,
¿Pero porque? ¿Porque pasamos de un estado de animo a otro tan rápidamente?
¿Seremos débiles de espíritu?
Quizá no nos merezcamos las
vacaciones, quizá no nos merezcamos trabajar, quizá no nos merezcamos esta
preciosa vida que nosotros intentamos siempre de arruinar, quizá, quizá, quizá.
Bueno, no hagáis mucho caso de mis
palabras, pero tenerlas siempre en cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario