domingo, 26 de julio de 2020

¿Dinero negro?




                                                      ¿Dinero negro?

 

El otro día escuche una curiosa noticia referente a la crisis.

Decían que, no sé cuántos millones de billetes de 500 euros estaban descontrolados por toda Europa, vamos que el banco central europeo no tiene ni puñetera idea de donde pueden estar ubicados. Esto lo achacaban al dinero negro, en fin a la economía sumergida.

Pero porque, estos grandes políticos que tenemos, no se dedican a buscar soluciones en vez de quejarse continuamente?

Para recuperar todo ese dinero negro, hay una solución muy sencilla.

Que el banco central europeo cambiara el color del billete de 500, o hacer un billete de menos valor. Y dar un plazo de un mes para poderlo cambiar. De esta manera, en menos de treinta días aparecerían todos esos billetes ocultos en cajas de zapatos o debajo del colchón.

Aunque hay otra solución, quizá un poco más drástica.

ELIMINAR por completo el dinero en efectivo, es decir, monedas, billetes, incluso las tarjetas de crédito.

Con nuestra huella dactilar es más que suficiente. Podríamos hacer transacciones bancarias, comprar el pan, un coche, hacer viable una hipoteca, etc., etc.

Con solo instalar un detector de huellas en todos y cada uno de los establecimientos de nuestra gran comunidad terminaríamos por completo con el problema del dinero negro.

Por lo tanto, acabaríamos también con los tirones de bolsos, los atracos a mano armada, LAS DROGAS, la prostitución sin legalizar, y a su vez con el proxenetismo, y a su vez con las bandas organizadas, y a su vez con las mafias, y a su vez, y a su vez, y a su vez.

Bueno, no sé si esto será realidad algún día, pero ¿no creéis que sería una buena idea?

Estamos inmersos en el mundo de la tecnología, no creo que fuera tan difícil aplicarla a la economía más casera.

 

Quizá el único problema sería que te podrían cortar un dedo.

 

J.G.Barbey

 

 


Bueno el verano llega a su fin.



     Bueno el verano llega a su fin.

 

Otra vez devuelta al trabajo, los colegios, madrugones, prisas sin sentido, libros, material escolar, la cuenta bancaria que no para de bajar, facturas, facturas y más facturas.

 

Nuestro animo a pasado de estar en completo éxtasis, a estar por los suelos.

 

Nos cuesta levantarnos, en el autobús solo se ven cara de perros, los críos reniegan de sus obligaciones.

 

Todo el mundo está de mal humor, ¿Pero porque? ¿Porque pasamos de un estado de animo a otro tan rápidamente? ¿Seremos débiles de espíritu?

 

Quizá no nos merezcamos las vacaciones, quizá no nos merezcamos trabajar, quizá no nos merezcamos esta preciosa vida que nosotros intentamos siempre de arruinar, quizá, quizá, quizá.

 

Bueno, no hagáis mucho caso de mis palabras, pero tenerlas siempre en cuenta.

 




viernes, 9 de septiembre de 2011

miércoles, 31 de agosto de 2011